jueves, 10 de junio de 2010

El Mundial y los números de teléfono

Estamos a un rato nomás del primer partido de la Selección (al fin..............), y pareciera ser que el sólido 4-4-2 que había plantado el Dié contra Alemania está casi descartado para la fase inicial, y que nos inclinamos por una suerte de 3-4-3 / 4-3-3 / 3-4-1-2 / 3-4-2-1 o algo así (?).

Tiro alguna opinión, para que después no me digan que hablo con el diario del lunes (o del domingo, en este caso).

4-4-2

Para mi, el sistema más sólido que hay, aunque a veces parezca amarrete. Fue la formación del Milan tricampeón de Europa, y es la que usan gran parte de los equipos que juegan la copa.

Cuatro tipos en el fondo y doble cinco, naturalmente, tienen como pro un duro orden defensivo. Como contra, a grandes rasgos, podría decir que la creación de juego queda para los dos volantes, y que los delanteros la emboquen como puedan, lo cual es, en principio, bastante choto.

Como sea, la mera idea de defender con cuatro centrales y doble cinco, se nos antoja italiana... pero como en todo, hay variantes. El 4-4-2 con dos laterales à la Cafu y Roberto Carlos (me gustan mucho Maicon y Dani Alves, aunque los dos juegan por la derecha), obviamente, es otra cosa. También cambia el doble cinco si, como en la Argentina, la idea es poner un cinco de marca (Masche) y un lanzador (Verón) que cumple la función de armador retrasado.

En Argentina, se suponía que la formación iba a ser Heinze, Demichelis, Samuel, Otamendi; Di María, Mascherano, Verón, Maxi Rodriguez; Messi e Higuaín.

Cuatro centrales en el fondo, dos cincos, uno más bien creador, dos volantes ofensivos y dos puntas (uno por adentro y uno por afuera?). La verdad, no me parecía para nada mal, tengo sólo dos críticas: una, jugar con cuatro centrales es de equipo chico (aunque es cierto que no tenemos tipos brillantes en ese puesto -el chino Garcé pide pista!-); dos, Messi juega mucho mejor con más opciones de pase, y al único que tendría adelante es al Pipita.

Hoy, mirando el fixture, tengo alguna reflexión más. No se puede esperar que Corea del Sur salga a atacar, y mucho menos Grecia... habrá que ver que propone Nigeria, pero sin Mikel (desgracia para él y para el fútbol, suerte para nosotros), calculo que te firman un empate con los ojos cerrados. (NdA: esto lo empecé a escribir ayer, hoy se habla de que Nigeria sale con 4-4-1-1, lo cual confirma todas las sospechas :P)

Parar cuatro centrales contra equipos de esas características importaría dejar de lado algunas variantes de ataque que, llegado el caso, podrían llegar a ser interesantes. Para ser claro, si hay once griegos/coreanos/nigerianos atrás de la pelota, los cuatro centrales son al pedo (cuatro tipos para marcar un punta y un volante!?) y los cuatro delanteros (en el viejo planteo, Maxi, Di María, Messi y el Pipita), por desequilibrantes que sean, pueden ser insuficientes.

Lo otro (?)

Se saben un poco los nombres, pero el sistema no está tan claro. En teoría, el fondo se compone de tres centrales (Heinze, Demichellis y Samuel) y (Jonás), que parte de la prensa pone como 4 subidor y otra como 8 bajador.

En el medio estarían Di María, Mascherano, Verón, (Jonás).

Adelante, tres delanteros... que todavía no termino de descular como los para. Por un lado, parecía que Messi iba como una suerte de enganche adelantado, con dos puntas adelante. Ahora parece que Messi va por derecha y Carlitos por izquierda, con Higuaín, de 9 clásico, metido adentro del area.

La posición de Messi (que según dijo Diego, no es ninguna... porque va a jugar de lo que quiera) me parece la que mejor le sienta. Jugando por derecha, pero no de extremo extremo como el el Barcelona 2008-9, sino más bien tirado atrás. Tiene lugar para arrancar si quiere, y tiene dos opciones de descarga adelante.

Atrás es otra la cosa...

Si defendemos con tres, estamos asumiendo un riesgo grande. Más teniendo en cuenta que los tres centrales (Heinze, Samuel y Demichelis) no se caracterizan por la velocidad de su juego, por mucha experiencia que tengan.

Si Jonás juega de 4 sería distinto. Aunque no sea un lateral "natural", es un tipo más cubriendo espacios (y uno que sí corre), y los otros tres seguramente se acomoden mucho mejor. Convengamos también que nuestros rivales de primera etapa no tienen delanteros brillantes (excepto, tal vez, Corea... pero brillante me parece un adjetivo exagerado), con lo cual, por más que Jonás no sea un marcador posta, no debería tener mayores problemas.

Ahora bien, si Jonás va en el fondo, pareciera que Verón sobra. Me parece que a la bruja no le da el físico para jugar de ocho, que obviamente no es lo mismo que jugar de doble cinco. Es decir, habría un problema táctico por la derecha: vamos a dejar una banda vacía y Verón va a jugar de cinco?

Pareciera que Diego elige los nombres y después inventa el sistema... Verón tiene que jugar, Tévez es una fiera... por ahí sería mejor tener un poco más de organización, pero en esta no me arriesgo: puede que salga o puede que no, depende de lo bien que juguemos y lo bien que juegue el resto.

Más allá de esto, me parece poco probable que cualquiera de los tres nos haga partido, si los muchachos están más o menos enchufados. Los problemas de defensa, de organización y de sistema se van a ver contra equipos más grandes y más armados (si plantamos este sistema contra un equipo como España, con los espacios que va a haber, se hacen un festín), y me imagino que Maradona volverá, en instancias definitorias, al planteo original de cuatro centrales y dos cincos, más sobrio y seguro.

Dos comentarios mundialistas finales, que no están relacionados con lo anterior:

1) Ojalá España muestre todo el juego que tiene, porque así da gusto mirar fútbol. Pero arriesgo el pronóstico: se vuelven en cuartos. Ni el Fútbol Total Naranja ganó el mundial, hay que tener otras cosas. Para Argentina, me gusta la ofensiva en los primeros partidos, pero en los que sigan, habrá que ver con quién jugamos. Jugar bien es un imperativo del espectáculo en general, pero los mundiales, como los clásicos, hay que ganarlos.

2) Di María explota en este mundial. Anoten que lo dije antes de que empiece.


En mi carácter de enganche con visión futbolística privilegiada (?) emití mis opiniones sobre la materia. Espero sus fundados y descalificantes (?) comentarios.


PD: Me encanta Formica para River, lástima que parece que se está complicando.

PD2: Si alguno vio un borrador de esta entrada, le pido disculpas... clickee publicar en vez de guardar en un apuro

martes, 8 de junio de 2010

¿La Patria Cervecera?

Mi amigo, el Lic. Ezequiel Cufari me acerca este trabajo para darle publicidad en este humilde espacio. Gracias a él por confiar en los poderes de difusión de Actio (?) para sus ideas y por coparse tratando un tema interesante. Hecha la aclaración, los dejo con la entrada, censurada previamente , como corresponde (?).

Llega el mundial, con él las propagandas y empiezan esas semanas en las que vemos a los jugadores hasta en la sopa. El campeonato pasado era Messi, este es Verón - quien fuera en 2002 destruido por los medios- pero parece que los futbolistas están destinados tanto a jugar en Sudáfrica como a vendernos cualquier cosa. Además de las inagotables repeticiones, hay algo más que me molesta: la utilización acrítica de las imágenes del mundial 78. Quería tomar para ejemplificar esta queja los comerciales de la cerveza Quilmes de los mundiales 2002, 2006 analizados a partir del libro de Pablo Alabarces Fútbol y Patria, y ver las continuidades y diferencias con el presentado en 2010.


Previo al análisis una aclaración que creo necesaria. El deporte está lejos de ser “el opio del pueblo”, o una alienación que sirve para combatir la alienación laboral, sino que puede llegar a ser pensado como un espacio de conformación de las identidades sociales (Ver ambos libros de la bibliografía). En general, en la vida los futboleros no cambian de club, y nadie (eso creo) hincha por otra selección. En estos tiempos de inestabilidad en todas las dimensiones de nuestras vidas, los hinchas mantienen inalterados muchos rituales: ponerse la camiseta, ir a la cancha, dejar sus actividades para ver el partido de su equipo. Esto en palabras de una hinchada: “Los técnicos se van, Los jugadores pasarán, La banda quedará, Y nunca te va a abandonar” (ver a “los borrachos del tablón”)


Las propagandas muy probablemente sean muy recordadas por los lectores amantes de los mundiales, igualmente adjunto los links. La del 2002, disponible acá fue realizada por Agulla y Baccetti, quienes en 1999 inventaran a De la Rúa (mediáticamente hablando vendieron / construyeron un De la Rúa que afuera de la pantalla no existía), y narra la historia del fútbol argentino desde sus orígenes, con la intención de lograr verosimilitud pues se recrean imágenes de época y se las pone como noticias en el noticiario “sucesos argentinos”. Pero el rasgo central de la historia futbolera es que presenta una “argentinidad” uniforme caracterizada por la ausencia de conflictos y de problematizaciones. Esto lleva a incluir al mundial 78 como si fuera “la hora más gloriosa del fútbol argentino” (cito el título de la revista El Gráfico el día de la consagración). Las palabras que siguen también son para analizar: “La gente alentaba en cada partido, hubo un papelito por cada latido” ¿No era la misma “gente” que ante las detenciones realizadas a plena luz del día exclamaba “algo habrán hecho” para justificar la tortura a plena luz del día y volver tolerable lo que estaba viendo? Una pregunta previa a esta: según los guionistas ¿el que no alentaba a la selección no era considerado como “gente” y era merecedor de su destino?


En la de 2006, “Benditos y Malditos”, también guionada por Agulla, esta ausencia de crítica y esta celebración del mundial 78 persiste en el anuncio, e incluso se exacerba. En el comercial no solo no había que pensar un mundial que costó más de 700 millones de dólares, en el que cualquiera que criticaba era un detractor del “ser nacional”, en el que la prensa apoyó la realización de este evento, sino que ahora hay que bendecirlo:


“Y bendito ese momento que nos regala el fútbol de poder cambiar nuestro destino…"

(las imágenes del 78 ilustran este momento de la propaganda)


"... Quilmes del lado del corazón"


Quilmes no piensa, siente. Si pensara podría preguntarse ¿Se puede cambiar el destino de un país en una cancha de fútbol? ¿Como agrandar -sinónimo de bendecir- el logro de un mundial que fue capitalizado por un gobierno que durante su desarrollo pretendió mostrar “el país real” para ganar legitimidad en la sociedad civil que miraba para otro lado? El nacionalismo berreta de la empresa brasilera que tiene los colores argentinos no tiene límites, y tampoco la actitud acrítica de Agulla, que bajo la excusa de que en la TV se tiene que hacer todo para vender, comete estas atrocidades.


En 2010 (link acá), ya sin guión de Agulla, el mundial 78 como hito glorioso persiste, pero ahora para conseguir la comunión nacional en torno a la selección, la empresa tuvo que recurrir a algo que la teoría política abandonó hace siglos para fundamentar la vida en común de los hombres y en el caso del aviso de los hinchas: dios. Sin embargo este no es un dios cristiano omnipresente más bien un dios presente solo cuando juega la selección.


El lugar de este dios futbolero que aparece solo en junio cada cuatro años es al menos ambiguo, porque es un dios que tiene la potestad de convocar a la comunidad argentina y re-ligarla para luego revelarse como un integrante más de ella.


“Amen a estos colores por sobre todas las cosas

Yo creo en ustedes”


Este dios que en el principio de la propaganda pudo detener el país y re-ligarlo en torno al fútbol se supedita al verdadero dios: argentina representada en su bandera… Pero lo que más me vuelve a molestar es el argumento nacionalista berreta: el dios futbolero no se preocupó por los más de 600 centros de tortura que funcionaban en el país, sino por hacer que la pelota pegara en el palo en el último minuto de la final. ¿Por que dios se preocupaba por esto? Porque para Quilmes la selección argentina es tan importante y tan representativa de nuestro país, que llegó a convencer a dios de hacerse argentino.


En resumen, lo que todos los avisos dejan de lado es el país en el que se desarrollo el mundial 78. Se intenta borrar de la memoria colectiva el país dictatorial, el país de la “”fiesta de todos” (película de Renán de 1979) donde el que la contrariaba el mundial era según un término de la época “antiargentino”, donde se estaba con la selección o se estaba en su contra, porque el fútbol no era solo un juego sino que, como dijo Menotti, reflejaba “la forma de vivir de los argentinos”. Ergo, el que no se identificaba con el equipo no era argentino, y merecía ser castigado. El mundial lo ganó el seleccionado (sobre el partido con Perú nunca se pudo probar ningún arreglo) pero no puede ser conmemorado sin tener presente el contexto dictatorial. Es parte de nuestra historia indudablemente, lo que creo es que es necesaria una actitud crítica sobre el mundial, crítica que nadie quiere emprender. Esta ausencia de reflexión queda evidenciada en que durante el 25to aniversario del mundial había apenas más de 6000 personas en el partido homenaje. También porque la sala de prensa del predio que la AFA posee en Ezeiza se llama José María Muñoz, relator oficial de aquella Copa del Mundo, y acérrimo defensor de la dictadura (Para escuchar audios de época se puede consultar acá).


Este pedido de autocrítica obviamente excede a la empresa cuyos comerciales motivaron estas líneas, pero sería bueno para 2014 no ver esas imágenes en ningún aviso, así no me enojo y escribo de nuevo lo mismo.


Bibliografía


Alabarces, Pablo (2008) Fútbol y Patria. El fútbol y las narrativas de la nación en la Argentina. Buenos Aires: Prometeo.


Turner, Alejandro (1998) 25 millones de Argentinos: Fútbol y Discurso en el Mundial 78. En Alabarces Pablo, Roberto Di Giano y Julio Fryndenberg (comps) Deporte y Sociedad. Buenos Aires: Eudeba.