jueves, 2 de junio de 2011

Charla SABIE

El martes 7 de junio a las 19 hs en el Salón Rojo, Juan José Carbajales presenta su libro "Las sociedades anónimas bajo injerencia estatal (SABIE)", en una charla alegórica en la que van a hablar dos o tres tipos que algo saben. Desde ya están todos invitados, nosotros estaremos ahí.

Charla SABIE Flyer

Lo que sigue es un post mocho (?) que empecé a escribir cuando fue el tema de los directores de ANSES. Como verán, no soy amigo del estado empresario, así que voy a ver de cuánto me convencen.

1.- Necesidades públicas, o de como interviene el estado en la actividad privada.

El estado es un ente moral (!), que no persigue el rédito económico como objetivo inmediato. Su fundamento y su fin es la satisfacción de las necesidades públicas, que son definidos por el propio estado. Es decir, cuando la población tiene una necesidad pública, y el legislador considera que es suficientemente relevante, la regula de forma especial. El caso paradigmático es el de los servicios públicos: como el estado considera que el agua, la luz, el gas, son necesidades públicas, creó distintos regímenes a los que los prestadores de esos servicios están sujetos, que tienden a garantizar la satisfacción de las necesidades. 

El teléfono es un buen ejemplo de como evolucionan las necesidades públicas y de algunas de las maneras de regularlas. En un primer momento, nadie tenía teléfono. Cuando empezó a funcionar, había algunas empresas en el mercado que lo prestaban. Un día, se volvió lo suficientemente importante como para que el gobierno de Perón considerara que la necesidad que cubría el servicio "teléfono" era una necesidad pública -esto tiene que ver también con algunas características técnicas del servicio, pero no quiero ahondar para no irme por las ramas-. Por eso creó "Teléfonos del Estado" -que sería ENTel con el paso del tiempo- y absorbió a las empresas privadas, pasando al estado el servicio. En los 90, el gobierno de M*n*m (?) emprendió el proceso de privatización de ENTel: se adjudicó la concesión del servicio a dos sociedades privadas -las actuales Telecom y Telefónica- , y se creó la Comisión Nacional de Comunicaciones como órgano de control. La CNC regula, controla y fiscaliza la prestación del servicio de teléfono, que tiene que ajustarse a condiciones técnicas que a cualquier prestador particular de servicio no se le podrían imponer (por ejemplo, la fijación de la tarifa o la imposición de multas por deficiente prestación del servicio). Hoy día, con la difusión masiva del servicio de telefonía celular, pareciera que los teléfonos fijos están condenados a desaparecer. Si los teléfonos celulares "sustituyen" a los fijos (hoy, mañana o en diez años), sería esperable que se libere el mercado de telefonía fija y se regule el mercado de telefonía celular. Es decir, que la necesidad deje de ser una necesidad pública.

Es decir, el servicio fue primero prestado por privados sin regulación especial, después prestado por el estado, y finalmente, prestado por privados con sujeción a un marco especial de control. Y la necesidad fue primero privada, después pública, y eventualmente, volverá a ser privada. ¿Se ve?

La satisfacción de necesidades públicas es la finalidad primordial del estado, por lo que a eso se endereza la mayor parte de su actividad. Ahora bien, hay intereses públicos que son mucho más abstractos que "luz, agua, gas". O más bien, que son concretos, pero que tienen una relación de dependencia con la actividad del estado que es mucho más mediata. Y acá quería llegar. 

2.- El buen funcionamiento de las empresas como interés público

Que la economía ande bien es, por supuesto, interés del estado. No porque le interese la economía en sí, sino porque el hecho de que ande bien mejora las condiciones de vida de la población, y genera recursos que puede usar para satisfacer necesidades. Pero al estado no le interesan (¿no deberían interesarle?) puntualmente las actividades económicas de las empresas. 

¿Por qué querríamos que haya un director del estado en una empresa privada? ¿Para controlar qué? ¿Por qué inmiscuir al estado en la dirección técnico económica de una empresa? ¿Me interesa como estado a qué proveedor le compra la empresa la materia prima, o cuantos dividendos se distribuyen? En principio, yo creo que no.

Es cierto que hay actividades en las que puede haber un interés "calificado". Digamos que al estado le interesa que haya existencias de acero, porque quiere fomentar la industrialización, y en especial, la industria pesada -cuento de la buena pipa mode on: porque si hay industria hay trabajo, hay consumo, hay recursos, hay satisfacción de necesidades-. ¿Es necesario poner un director en Siderar para eso? No, tiene muchos medios alternativos y menos gravosos para la libertad de ejercer industria lícita (art. 14 CN). Uno, obvio, fundar una metalúrgica del estado. Otro, expropiar las metalúrgicas privadas y hacerlas públicas (v.gr. el caso "Teléfonos del Estado"), pagando la indemnización correspondiente. Podría usar la ley de abastecimiento, prohibir la exportación, fijar el precio. Podría, finalmente, someter la producción de acero a un régimen especial, del estilo de los servicios públicos.

Hasta ahí llegué. Había escrito algo bastante más largo, pero nunca me terminó de convencer y quedó sin publicar. Había un apartado de "puntos por estudiar" en el que estaban varios de los temas que seguramente se toquen en la charla... así que ahí estaremos, escuchando a gente que sabe de verdad, a ver de qué nos convencen.

Y recuerden, para un administrativista no hay nada más lindo que otro administrativista (?)

    domingo, 1 de mayo de 2011

    Comparaciones odiosas



    Es un golazo? Claro que sí. Pero miralo de nuevo y fijate como lo marcan. Ahora mirá este.


    Limpia más o menos la misma cantidad de tipos, pero contra todo pronóstico, pareciera que los de Racing sí tienen ganas de vivir. A Messi lo miran. A Erik (?) le pegan tres patadas. La última lo llega a bajar, pero tarde, adentro del area.

    No sé, pensalo.

    Gol de River

    Lameeeeee, Lameeeeeee (?)

    miércoles, 27 de abril de 2011

    Discurso judicial y mensajes de poder

    Esto es algo que escribí ayer para entregar en una materia, de ahí el estilo. No se asusten, las analogías futbolísticas vuelven en breve (?). Igual lo dospuntocericé un poco para que no quede tan feo.
    Una asociación de defensa del consumidor promovió una acción de amparo, a fin de que se declare la inconstitucionalidad de un decreto de necesidad y urgencia, dictado por el Poder Ejecutivo Nacional, que había modificado una serie de disposiciones de la ley de entidades aseguradoras. 

    Después de cinco años de trámite -aunque no venga al caso, es un tiempo preocupante para un proceso de amparo de puro derecho-, el expediente llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La Procuradora Fiscal produjo su dictamen el 21 de mayo de 2008, y desde ese entonces, el expediente estuvo a estudio de la Corte Suprema [1]. El Alto Tribunal se expidió sobre el fondo de la cuestión el 19 de mayo de 2010, es decir, casi dos años después, declarando la inconstitucionalidad del decreto de necesidad y urgencia. 

    La trascendencia del caso "Consumidores Argentinos" [2], no está dada por la doctrina jurídica que emerge del fallo. Aunque fue un pronunciamiento bastante comentado por la doctrina especializada, lo cierto es que más allá de la distinción que lleva a cabo entre decretos dictados antes de la reforma constitucional -que los "habilitó"-, los dictados antes de la sanción de la ley 26.122 -que los reglamentó- y aquellos dictados con posterioridad, el holding del fallo es un calco idéntico del leading case en materia de control judicial de decretos de necesidad y urgencia ("Verrochi, Ezio c/ A.N.A.", dictado por la CSJN en 1999). 

    ¿Por qué nos interesa entonces? Por lo que la Corte nos dice, veladamente, cuando decide de la manera en que decide. 

    A partir de diciembre de 2009, el PEN dictó una sucesión de decretos de gran trascendencia mediática (decs. 2010/09, 18/10, 296/10, 298/10) relativos al pago de deuda externa con reservas y la remoción del titular del Banco Central. Los decretos en cuestión fueron sumamente cuestionados por las fuerzas políticas opositoras, los medios de comunicación, y una gran parte de la doctrina constitucionalista, que, en general, consideró poco democrática la decisión del ejecutivo, y violatoria de la separación constitucional de poderes. 

    Es en ese contexto que el caso "Consumidores Argentinos" sale de la sala de despacho y es resuelto por el Tribunal (recordamos, después de dos años de un dictamen de la Procuradora Fiscal, en el mismo sentido del decisorio). 

    La decisión, unánime declaración de inconstitucionalidad del decreto, se refiere sin decirlo explícitamente a la conducta del Poder Ejecutivo en el pasado inmediato al dictado del fallo. Le dice, de alguna manera, que cuide lo que hace, que la herramienta que se está acostumbrando a usar como regla, es excepcional. En definitiva, que si sigue usando esa herramienta -el DNU- para dictar disposiciones normativas salteando el trámite parlamentario, la Corte va a tomar cartas en el asunto. 

    ¿Cuánto de esto se puede ver en el fallo a simple vista? Absolutamente nada. Si el mismo texto se encontrara en una botella perdida en el mar sería una interesante pieza jurídica, pero quién la recogiera no podría conocer la situación política, social e institucional que el país atravesaba en el momento de su dictado. No podría leer ese mensaje entre líneas, que está totalmente velado [3].

    En honor a la verdad, hay que reconocer que la Corte no usa sólo el fallo como mensaje. Es interesante ver también la publicación del fallo que hace el Centro de Información Judicial (la agencia de noticias del Poder Judicial), que titula "La Corte consideró que el uso de DNU debe ser excepcional" [4]. Si bien es cierto que para quienes se especializan en la materia es mayor el valor doctrinario del fallo en cuanto a los standards de validez que fija, no puede dejarse de lado que el efecto "real" del pronunciamiento consiste en dejar sin efecto una norma determinada. 

    Foto robada de la noticia del CIJ
    La forma de comunicar del CIJ no es inocente u objetiva, ni está exenta de intencionalidad política. La noticia no hace mención al contenido (!) de la norma declarada inconstitucional hasta el tercer párrafo. Podría ser una prohibición de clonar animales en la República, la derogación del Código Civil, o una caducidad con alcance general de los permisos otorgados a los kiosqueros de Plaza Lavalle. El mensaje es claro: no importa qué estamos resolviendo, lo que importa es como lo hacemos. 

    Sin dejar de lado este otro discurso del Tribunal [5], podemos volver al fallo y destacar que, como señala Marí, "el discurso jurídico producto-final descarta el discurso político, pero solo se comprende por lo que descarta[6]Lo que hay que ver en "Consumidores Argentinos" es, precisamente, lo que la Corte no nos dice en el texto. La resolución de un caso que, en principio, no tiene vinculación de fondo con los decretos relativos a las reservas, por el modo en que se resuelve y en el momento en que se resuelve, tiene un significado totalmente distinto al que uno puede extraer de la mera lectura –¿ahistórica?- del pronunciamiento. Si la Corte trata la materia es porque quiere enviar un mensaje de poder, que no puede ni debe ser pasado por alto por su interlocutor (en este caso, otro poder del Estado). 

    ¿Hablan los jueces a través de sus sentencias? Sí, pero muchas veces en lenguaje de señas.




    [1] Los movimientos del expediente pueden ser consultados en la web de la Corte Suprema, consultando el expte 923/2007, Tomo: 43, Letra: C, Tipo: REX
    [2] “Consumidores Argentinos c. EN - PEN - Dto.558/02-SS - ley 20.091”
    [3] Es interesante pensar en cuantas veces, leyendo fallos a lo largo de la carrera, fuimos esos náufragos que sólo pueden ver lo que el papel dice, sin comprender todo lo que quiere decir.
    [4] La nota puede verse acá 
    [5] ¿El discurso del CIJ es discurso jurídico? ¿Es un discurso jurídico judicial, o periodístico?
    [6] MARI, Enrique, "Moi, Pierre Rivière... y el mito de la uniformidad semántica de las ciencias jurídicas y sociales", en Papeles de Filosofía, Ed. Biblos, Buenos Aires, 1993, p. 290.

    jueves, 14 de abril de 2011

    Derecho e ilusión

    Desde el derecho se construye toda una ilusión, un mundo donde la realidad está desplazadas y en su lugar se presenta otra imagen como real. Tan real que sólo cabe pensar, juzgar, actuar en consecuencia. Actuar como si... fuéramos libres e iguales; como si... contratáramos en cada oportunidad en paridad de condiciones con el otro; como si... conociéramos las normas que debemos conocer; como si... nunca incurriéramos en "error de derecho". Juzgar como si... nuestra sentencia tuviera garantía de justicia y el fundamento de verdad; como si... la realidad fuera lo que el discurso del derecho dice que es. Y lo más sorprendente de esta ilusión es otra ilusión que la acompaña; en la mayor parte de los casos no es a través de la exhibición, la amenaza o la efectivización de la violencia que el derecho produce tales efectos. Es que el derecho reprime muchas veces haciéndonos creer que estamos de acuerdo con ser reprimidos y censurados.

    "Justo en el centro del discurso ordinario de la censura, discurso mantenido por los juristas y sus partidarios... se juega algo por cuenta de Otra escena", según Legéndre. Ese discurso por su propio mecanismo censor sostiene la ilusión del no conflicto, lo encubre para mantener la creencia en el orden, en las instituciones que sacraliza por ser justas y perfectas.

    A partir de esa ilusión se constituye el sujeto autónomo que discierne, que siempre puede elegir en libertad: "libre" en sus relaciones interpersonales; "libre" integrante de grupos cuya pertenencia escoge; "libre" como ciudadano; "libre" para asociarse (siempre que sea con fines útiles, naturalmente); "libre" para ejecutar todas las acciones que el derecho no prohíbe (lo que supone que está en condiciones de poder efectivamente realizar todos esos actos). Como se ve lo ilusorio gesta lo ilusorio y lo hace con efecto multiplicador: la sociedad (espejo de los hombres que la forman) es una sociedad igualitaria; los estados soberanos tienen capacidad de autodeterminarse; los sistemas democráticos son definidos por la división de poderes y la declaración formal de garantías; la independencia del poder judicial, etcétera. La enumeración no es casuística sino que intenta llamar la atención sobre los múltiples aspectos en los que se proyecta esta fuerza mágica del derecho.

    El drama social no debe aparecer. Los enfrentamientos de intereses opuestos y contradictorios no deben ser mostrados. Cada vez que su potencia fracture el gran discurso censor, éste deberá repararse sin hacerse cargo de su herida traumática, para lo cual habrá de decir algo acerca de lo que es, pero poniéndolo en un lugar diferente.

    "La ilusión de lo jurídico" de Alicia Ruiz, en AAVV, "Materiales para una Teoría Crítica del Derecho", Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1991.

    Sublime

    domingo, 10 de abril de 2011

    No alcanzan las tribunas...

    No alcanzan las entradas...

    River


    Ah, me olvidaba. Batista, Funes Mori es argentino.


    Edito, ya salido del frenesí (?).

    Que lindo gritarle el gol a Banfil, que vino a hacer tiempo y a rascar el empate. Que lindo que el gol fuese una patriada de Almeyda, minutos después de que los muchachos estos le pidieran "jubilación". Que lindo Erik llevándose la pelota a un rincón y aguantándola... hacer tiempo, pero lícito. Que lindo que sobre el final de todos los partidos, a la contra le rajen un jugador porque no le puede sacar la pelota a River.

    Crítica. Las canciones autorreferenciales de la barra me tienen podrido. Quiero escuchar canciones de aliento al equipo, no a la hinchada. Y quiero que River no le cante a Pavone como si fuese Almeyda. Pavone no es ídolo, y ni siquiera hizo muchos goles. Ojalá los haga, pero no los hizo. No hagamos canciones sobre la hinchada, eso es para la bosta. No tengamos de ídolos a delanteros que no hacen goles, eso es para rasin. Esto es River, viejah.

    El equipo juega mal, pero a diferencia del torneo pasado, sabe a lo que juega. O más bien, no juega mal... es una baliza. Prende y apaga, va y viene. Cuando se enchufa, juega un fútbol de altísimo vuelo, y hace los goles más lindos que vimos en los últimos años (vide Ferrari la fecha pasada, Lamela a Colón, Lamela a Huracán, etc.). Y cuando se apaga, parece nuestro equipo de gordos de fútbol cinco. Pero bueno, son los riesgos de que crear juego sea responsabilidad de los pibes.

    El Coco está cada día menos lagunero, y cuando aparece el equipo juega a otra cosa. Ojalá se quede un torneo más, aunque parece imposible. Con la cabeza fuera del promedio, algún refuerzo como la gente (retener a Pavone, traer un nueve goleador y algún volante por afuera) y con JJ animándose a un poco más, por ahí volveríamos un poco al River que todos extrañamos.

    Mención aparte para Almeyda y Acevedo. El primero, como siempre, un león. El segundo, que ya había tenido buenos rendimientos, se recibió en este partido.

    Pero la verdad, este River da seguridad. Hace dos o tres partidos que no miro la tabla de abajo. Hace cinco o seis que empecé a mirar con cariño la de la copita (con minúscula), y tal vez, en cinco o seis partidos, pueda mirar la del campeonato. Ojalá que sea, y jugando bien.

    martes, 29 de marzo de 2011

    ¿Despertar?

    El mundo es gris, es encierro, monotonía. Los días pasan y pasan, sin prisa, pero sin pausa. Sobre todo, sin cambio. Día y noche, explora sus opciones sin éxito. Pero no importa hacia donde se mueva: adelante, atrás, izquierda, derecha... todos los senderos los llevan al mismo lugar. Reza. Espera, con desesperación pero sin esperanza, que el destino le regale algo distinto. Algo nuevo.

    El mundo se transforma ante sus ojos. Es un caleidoscopio... brillante, infinito. Se le ofrece, virgen, en incalculables formas y colores. Es el que siempre fue, pero al mismo tiempo nuevo, desconocido. Sale de su encierro y levanta vuelo. Con el ímpetu de quien esperó por años la oportunidad, se lo lleva por delante. Lo prueba, lo explora, lo disfruta, lo explota. Aprovecha al máximo todo lo que éste le regala. Se anima a vivir de verdad, quizás por vez primera. Agradece.

    En los colores que anhelaba, que veía brillantes, ahora encuentra monotonía. En las formas, homogeneidad. Lo que alguna vez soñó, libertad, vida, ahora lo tiene. Le resulta indiferente. Se sabe dueño del mundo. Orgulloso, levanta la cabeza y se desentiende. Sabe qué debe hacer, pero desdeña.

    El mundo se vuelve vértigo, nausea. Mira a su alrededor desesperado, sin entender. Nada tiene sentido. ¿Por qué a él? ¿Por qué ahora? Maldice al cielo. Maldice a quien lo sacó de su ¿injusto? encierro. Maldice cada imagen que pasa por su cabeza. El mundo es ahora duda, llanto. Es arrepentimiento, rezo. Ofrece su alma. Ruega perdón a los dioses que desafió -¿por última vez?- momentos antes. No le responden. Al fin, entiende las consecuencias de sus actos irreflexivos. Entiende que tuvo el cielo, el viento, el mar, y eligió la nada. El momento llegó, inexorable, casi sin avisar. ¿O acaso le había avisado a gritos, pero él no supo escuchar? Acepta su suerte y se entrega a la caída.

    Ícaro

    Dédalo lo vio desplomarse, en cámara lenta, hasta chocar contra el mar. Desvió la vista y, llorando de impotencia, siguió su vuelo hacia Sicilia.

    jueves, 24 de marzo de 2011

    Jueces en Berlín: dos caras

    Este es un texto que encontré en internet alguna vez, no me acuerdo en donde. Por suerte el libro estaba citado, así que les copio la cita. Hace tiempo que lo guardo buscando una buena razón para compartirlo. Fue objeto de comentario en la clase de Administrativo de ayer, que me lo trajo a la memoria, aunque con consecuencias nefastas.

    Palacio de Justicia, Berlín

    Contaba que, allá por el siglo XVIII, en Potsdam, el Gran Rey Federico II, jinete en imperial montura, encabezando un grupo de nobles cortesanos, cabalgaba por los límites de su parque de Sans Souci, lugar donde se detuvieron.

    A corta distancia, el Rey divisó un bien constituido molino de viento en el que vivía Arnaldo –El Molinero- hombre honesto y orgulloso de su propiedad, adquirida a lo largo de años de tenaz esfuerzo.

    Bien es sabido que el capricho de los príncipes no tenía límites y, por ello, de inmediato quiso Federico comprar a Arnaldo su molino, tal vez para dar a su parque de Sans Souci unos metros más de extensión, o quizá para mostrar a sus cortesanos de manos pálidas e inútiles, lo que siempre había desdeñado mirar: un instrumento de trabajo.

    Habiendo hecho llamar el Rey al molinero, quien prestó salió del molino restregándose ambas manos en el delantal que cubría sus sencillas vestimentas.

    -Arnaldo, me han dicho que este molino es tuyo. Quiero comprártelo-
    -Mucho me temo, Señor -contestó Arnaldo- que el molino no está en venta-

    Capricho de príncipe y orgullo de hombre humilde que ha ido acumulando las piedras de su molino con blanca harina y pan rubio –conflicto de intereses sin lugar a duda-.

    Entonces, el Rey gritó: 

    -¡Cómo! ¿Es acaso que no comprendes la gracia real de que eres objeto? ¡Si lo puedo tomar sin pagártelo!-

    Arnaldo, con inusitado aplomo y profunda serenidad, respondió al jerarca:

    -Sí, señor, pero aún hay Jueces en Berlín-

    Los versos Andrieux, que tan magistralmente describen también el episodio de Potsdam, afirman que, en aquel momento la cólera de Federico se disipó, feliz de hallar en Prusia a alguien que creyera en la justicia.

    Tiempo después, el hijo del molinero quiso cederle la propiedad al Rey, pero entonces el monarca contestó:

    -Vuestro Molino no es vuestro ni mío, pertenece a la historia-

    (Laurosse, Les fleurs historiques, citado por María Graciela Reiriz en Reponsabilidad del Estado)

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    Casi un cuento de hadas jurídico. 

    En la clase de ayer, TH hablaba con sarcasmo de que a medida que van pasando los años, menos gente le entiende los chistes. Entonces preguntó si alguno de los alumnos alguna vez había jugado a la "prenda". Se levantó alguna mano, de gente bastante mayor que el promedio de edad del curso.  

    - ¿Qué pasaba cuando uno no cumplía la prenda?- interrogó.
    - ¡Se iba a Berlín!-

    (Confesión: yo conocía el concepto por aquella canción de chiquititas (!). Matenme. Listo, sigo)

    - Digame, niña, y alguna vez se preguntó por qué "¿se iba a Berlín?"-
    - No, la verdad que no-
    - ¿Por qué no a París, a Praga, o a Roma, ciudades que son mucho más lindas que Berlín?-
    - No tengo idea, nunca se me ocurrió-
    - Eso es porque nunca estudió derecho administrativo-

    Entonces contó la anécdota que abre el post, pero cerrándola con una sentencia fatal, inapelable, que le cambió absolutamente el sentido al Disney tale que yo tenía en la memoria.

    - ¿Sabe que pensó Federico, cuando el molinero le dijo que todavía había jueces en Berlín? "Vaya a Berlín todo lo que quiera, no le va a servir para nada. Yo soy el Rey, y a esos jueces los puse yo". A Berlín es a donde van los tontos, de ahí que al que pierde el juego se lo mande a Berlín- 

    lunes, 21 de febrero de 2011

    Tolkien y la guerra

    Tolkien


    Del prólogo de LOTR

    As for any inner meaning or 'message', it has in the intention of the author none. It is neither allegorical nor topical. As the story grew it put down roots (into the past) and threw out unexpected branches: but its main theme was settled from the outset by the inevitable choice of the Ring as the link between it and The Hobbit. The crucial chapter, 'The Shadow of the Past', is one of the oldest parts of the tale. It was written long before the foreshadow of 1939 had yet become a threat of inevitable disaster, and from that point the story would have developed along essentially the same lines, if that disaster had been averted. Its sources are things long before in mind, or in some cases already written and little or nothing in it was modified by the war that began in 1939 or its sequels.

    The real war does not resemble the legendary war in its process or its conclusion. If it had inspired or directed the development of the legend, then certainly the Ring would have been seized and used against Sauron; he would not have been annihilated but enslaved, and Barad-dûr would not have been destroyed but occupied. Saruman, failing to get possession of the Ring, would in the confusion and treacheries of the time have found in Mordor the missing links in his own researches into Ring-lore, and before long he would have made a Great Ring of his own with which to challenge the self-styled Ruler of Middle-earth. In that conflict both sides would have held hobbits in hatred and contempt: they would not long have survived even as slaves.

    Brillante.

    martes, 1 de febrero de 2011

    Estado e Internet, tensiones

    El estado sobre Internet:
    Ya no se trata de reprimir, encarcelar, torturar y matar. Ya no se trata de ahogar la libertad de expresión controlando los medios de comunicación y amordazando a los periodistas. Mubarak estrenó algo más severo e histórico: la desaparición de un país de la red, es decir, la imposibilidad de que los seres humanos se comuniquen entre sí a través de Internet, por teléfonos móviles o SMS.

    Esto, aparente, no es joda

    Rojadirecta ya ha sido denunciado dos veces en España y el caso se ha archivado, con lo cual el país al cual se corresponde juzgar si el sitio es legal o no ya decidió que no hay nada fuera de lo normal, así que no termino de entender cuál es el problema o de dónde se quiere colgar EE.UU en este tema


    Internet sobre el estado:
    En respuesta al bloqueo de Internet en Egipto, Google decidió involucrarse en la crisis política y anunció este lunes que creó una forma de colocar mensajes en Twitter por medio de llamadas telefónicas.
    Google trabajó con el sitio de microblogueo Twitter y su nueva adquisición SayNow, especializado en plataformas de voz en Internet, para que sea posible que cualquier persona pueda 'twittear' dejando un mensaje en tres números telefónicos.
    Con el objetivo de obtener una porción del creciente negocio que generan los juegos sociales como Farmville o Mafia Wars, Facebook hará obligatorio el uso de su propio sistema Credits para transacciones en la plataforma

    Temas mezclados, de los últimos días. Palo y palo. Estoy apurado, pero no quería dejar de compartirlas. La reflexión se las dejo a ustedes.

    domingo, 30 de enero de 2011

    Inscripción!

    En realidad, esto es un post selfish (?), su única finalidad es que si alguien sabe algo de las siguientes comisiones, me lo haga saber de alguna manera (vale twitter, facebook, mail, msn, etc.):

    LECT.CONTEMP.ACERCA D/DCHO - RUIZ ALICIA
    METOD.DE LA INVESTIG.SOCIAL   - KUNZ ANA E.
    RESPONSABILIDAD DEL ESTADO - SAENZ JORGE A
    DCHO.PROCESAL ADMINISTRATIVO - CILURZO MARIA ROSA
    SOCIOLOGIA CRITICA - DONZIS RUBEN

    Además de en algunas de esas, por si a alguien le interesa pasar tiempo conmigo (?), me voy a anotar en Contratos Administrativos los miércoles (Marcer-GP-Balbín-Saenz), en Concursos (Fernandez Moores) y voy a estar de ayudante en Administrativo y en Teoría del Estado. 

    Devuelvo a la sociedad ofreciéndome para coachear (?) a quienes necesiten una mano, basta con el pedido por la vía que les plazca. Sobre todo en materia de CPC que conozco un poco más, de CPO no llego a los 30 puntos.

    Pido disculpas si esperaban algún desarrollo descriptivo sobre el método de inscripción a la facultad, o una teoría sobre las razonabilidad del sistema de asignación de las materias. Tal vez lo hagamos en otra ocasión. Por ahora, usó el blog para traficar información en ocasión del retorno del año académico a nuestra bella casa de estudios.



    A quien sepa algo, agradezco, y si necesitan saber de algo, pregunten!

    miércoles, 26 de enero de 2011

    Back in town

    Ya estoy de vuelta. Nos tocaron unos días brillantes en la playa, la verdad, así que no tengo de qué quejarme. Salvo de la playa misma, claro (?), pero sería un tanto absurdo... no se puede impugnar un régimen después de someterse voluntariamente.

    Comí rico, tomé sol, compré recuerditos -entre ellos, una Duff que voy a tomarme en breve- y miré un rato de Dexter. La recomiendo, al menos por ahora es bastante llevadera. Tiene un personaje principal muy trabajado, y que evoluciona rápido a lo largo de los capítulos. Además, leí La Apelación de Grisham. Una interesante novela pochoclera (?) que me enteró de que en algunos estados de Estados Unidos a los jueces se los elige democráticamente. 

    Ah, y pasando un anuncio pre escape a la costa: fui a ver Volver al Futuro al cine y la disfruté un montón. Vayan, en teoría esta es la última semana. La verdad, por lo menos para mi, que no podría haberla visto cuando se estrenó, se justificó muchísimo.

    Nada más quería regularizar la cosa después de un tiempo largo, y festejar los 300 fans del grupo de Facebook. No sé cuantos leerán efectivamente lo que escribo, pero que los números suban -aunque sea de a poco- incentiva un poco mis ganas de escribir.

    Chin chin de playa, porque seguimos de feria hasta el martes. 

    sábado, 15 de enero de 2011

    + d 2 x 1/4


    Este post es para anunciar una alianza histórica (?) entre No Hay Derecho y Actio Libera in Causa, en pos de defender los derechos de los fiesteros.

    Más de dos por cuarto en los telos porteños
    Más de dos por cuarto en los telos porteños


    ¿¡Qué!?

    El Código de Habilitaciones de la Ciudad de Buenos Aires fue sancionado el 22/12/76, y ordenado el 7/09/78. Se ocupa de regular los requisitos que debe cumplir un local para ser habilitado en la Ciudad, de acuerdo a la actividad que quiere llevar a cabo. 

    El título sexto del Código se refiere a las llamadas "actividades toleradas", que define como "aquellas que por su índole no son honorables ni reconocidamente útiles, cuyo ejercicio, en el caso de ser autorizado por la Municipalidad, con sujeción a ciertas reglas y condiciones, no origina derechos adquiridos, ya que las licencias que en tal carácter pudieran concederse, en razón de no tratarse de usos lícitos sino meramente consentidos, son de naturaleza precaria y por consiguiente revocables, según consagrados principios de policía de las costumbres y orden público". 

    Curiosamente, la Ciudad tiene solo una actividad tolerada. El capítulo 16.1, único capítulo especial del título sexto, regula la habilitación de los Albergues Transitorios

    Tener un "telo" en la Ciudad no es una actividad lícita, pero igual se puede hacer. La administración lo consiente. ¿Por qué? No sabemos. Lo que sabemos es que al dueño de un telo se le puede revocar la habilitación siempre, en razón de "consagrados principios de policía de las costumbres y orden público". También, según dice el 15.2.2, se le puede revocar la habilitación porque la actividad resulta "manifiestamente perjudicial" para la comunidad. Todas categorías muy objetivas, se ve. 

    El dueño de telo es un empresario que no tiene derechos adquiridos. 


    ¿Eso solo?

    No. Como si eso fuera poco, el art. 16.1.4 inc. b), dispone que "Las habitaciones no podrán ser utilizadas en forma simultánea por más de dos personas". 

    ¿Por qué? Otra vez, la respuesta es "no sabemos". ¿Por qué el estado me dice con cuanta gente me puedo encamar? Quien lo escribió no se acordó del art. 19 y las acciones privadas. Porque acostarme con siete u ocho (suponiendo que puedo lograr semejante cosa (?)) no está prohibido en ningún lugar, y por tanto, es libertad. Como consecuencia de eso, hay otra violación a un derecho constitucional: la igualdad. Si yo tengo una casa y vivo solo, me puedo encamar con quien quiera. Pero si yo tengo hijos, padres (?), o lo que sea, y quiero una partuza, no existe un lugar que esté legalmente habilitado al que pueda ir. ¿Por qué se hace esa injusta distinción entre dos buenos ciudadanos (?), cuando la única diferencia entre ellos es que uno tiene suficiente plata para pagar su vivienda propia, y el otro no? Hay que hacer algo al respecto.

    Y una cosa más. ¿Por qué el dueño del telo no te puede dejar entrar si vas con dos personas más? Si yo quiero, y él también, ¿por qué no puede ejercer su actividad como a él le parece? Recordemos: su actividad no es lícita, según el código, sino meramente consentida. Y el artículo 14 de nuestra CN solo protege actividades lícitas. Sin embargo, al GCBA le bastó con categorizar como "meramente consentida" a la actividad para sortear esa protección constitucional. ¿Eso está bien? Veremos.


    ¿Cómo?

    Usando la acción de inconstitucionalidad pura del art. 113 inc. 2 del Estatuto Organizativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
    ARTICULO 113.- Es competencia del Tribunal Superior de Justicia conocer:
    2. Originaria y exclusivamente en las acciones declarativas contra la validez de leyes, decretos y cualquier otra norma de carácter general emanada de las autoridades de la Ciudad, contrarias a la Constitución Nacional o a esta Constitución. La declaración de inconstitucionalidad hace perder vigencia a la norma salvo que se trate de una ley y la Legislatura la ratifique dentro de los tres meses de la sentencia declarativa por mayoría de los dos tercios de los miembros presentes. La ratificación de la Legislatura no altera sus efectos en el caso concreto ni impide el posterior control difuso de constitucionalidad ejercido por todos los jueces y por el Tribunal Superior.

    Una acción que permite atacar cualquier norma de alcance general dictada por el Gobierno de la Ciudad (leyes y reglamentos), y contrastarla con el propio Estatuto y con la Constitución Nacional. Una acción de puro derecho, en abstracto, en la que hay que demostrar que la norma en sí es contraria a las normas de jerarquía superior (lo que en derecho constitucional se llama inconstitucionalidad "on it's face", por contraposición a "as applied", que viene a ser la inconstitucionalidad en la aplicación de la norma al caso concreto).


    ¿Por qué?

    Porque nunca fuimos a una partuza y nunca volveríamos a una (?). Porque no hay ninguna razón para que esté prohibido. Porque no nos gusta que el estado se meta donde no lo llaman. Porque nos gusta todavía menos que nuestra actividad sexual sea "meramente tolerada". Porque estamos aburridos. Porque sí. ¿Por qué no?

    Los mantenemos al tanto de las novedades ¡corran la voz!


    Must read:


    Y los históricos:

    Ya pueden hacerse fans en Facebook, para enterarse de como sigue esto.

    miércoles, 12 de enero de 2011

    El periodismo y el Leviathan

    Hobbes llamó al estado Leviathan, un monstruo bíblico gigante, símbolo de lo poderoso y lo feroz. El estado absolutista, tal vez, podía dar una buena impresión de a qué se estaba refiriendo. Para frenar el poder ilimitado de ese estado absolutista se creó el Estado de Derecho. Se escribieron cartas magnas, declaraciones, constituciones. Se eligieron determinados lugares a los que el Leviathan no puede acceder, poniéndole un límite a su fuerza arrolladora. Los códigos penales son un buen ejemplo: la garantía del habitante de que todo lo que no está ahí escrito, no puede ser objeto de proceso ni pena. Ahí está lo prohibido, todo lo demás es libertad. 

    El Derecho bajó al Leviathan de la categoría de monstruo gigante e invencible, a "terrible, pero manejable". El Estado sigue siendo más grande que cualquier individuo, más fuerte. Pero el origen de su fuerza no es la divina voluntad de quien lo guía, insusceptible de ser ignorada, sino los recursos con los que cuenta. El Leviathan no es fuerte porque es más, sino porque tiene más. Tiene el "monopolio de la fuerza legítima", pero eso a veces parece un título de cartón -¿o acaso no hay países con fuerzas armadas paraestatales tan importantes como la estatal? ¿Al que le pegan el tiro, le importa si la fuerza es legítima o ilegítima?-. Si el Estado tiene el monopolio de la fuerza es porque tiene la caja: ahí está la diferencia hoy. 

    Y ahí es donde hay que revisar el paradigma. 

    El Estado de mediados del Siglo XX no es el estado absoluto hobbesiano, pero sigue siendo más fuerte que los individuos que habitan en él, por una cuestión de escala económica. El Leviathan del Siglo XXI ¿tiene la misma característica? ¿No hay, acaso, privados con más recursos que el Estado?

    En Prison Break (si no la vieron háganlo pronto) se hace referencia a La Compañía, una multinacional gigante que influye en los destinos de los dirigentes de Estados Unidos al momento de tomar las decisiones políticas más importantes. ¿Es esto una mera fantasía? ¿Puede la política actual ignorar lobbies y presiones de los privados, al momento de tomar sus decisiones?

    Leyendo esta nota en La Nación pensaba un poco sobre el rol del periodismo que reivindica (y por tanto, asumo, dice estar haciendo) quien la escribe -Silvio Waisbord-.

    Antes de pegarle, quiero destacar que la crítica en relación al uso de fondos públicos para fines partidarios (es claro en la nota que es este el eje de la crítica, a pesar de que da otras opciones de financiamiento) me parece sana. El uso del erario público para fines de propaganda es una práctica condenable desde todo punto de vista: la finalidad de los fondos públicos no es generar votos para el partido que gobierna. La pauta oficial sirve para hacer efectiva la publicidad de los actos de gobierno, no para mantener un séquito propagandista. Sin embargo, "6, 7, 8" no inventó nada, es una copia de programas previos que hacían exactamente lo mismo, pero al revés.

    Volviendo a la nota, Waisbord propone unas reglas del juego bastante loables, pero que solo son valiosas sin todos los jugadores las respetan. Los medios privados no pueden ya ampararse en la arrolladora e invencible fuerza del estado para decir cualquier cosa. Ojo, Clarín y La Nación no son Novartis, ni Bunge; creo que es claro que, al menos hoy por hoy, no son asimilables a un Estado Nacional del tamaño del nuestro. Pero ambos tienen sus recursos. La campaña contra Clarín del gobierno actual hizo mucha mella en su credibilidad -es decir, trajo a la escena el tema de que lo que los diarios cuentan no siempre es verdad inmaculada-, pero sigue siendo el diario más vendido, y tal vez el formador de opinión más importante de la Argentina (¿después de Tinelli? estoy dispuesto a discutirlo).

    Pablo Sirvén, el secretario de redacción de La Nación, se burla por Twitter (@psirven) de quienes dicen que su diario ejerce la crítica en forma desmedida, con un catch phrase bastante ridículo, propio de una serie de los 90'. Escribe "¿Quién dijo que La Nación no publica buenas noticias?" con un link atrás, de alguna presunta cosa simpática. Lo hizo siete veces en sus casi 400 tweets de este año. Siete buenas noticias en doce días, ¿no serán pocas? 

    Hay que ver además, el contenido de esas buenas noticias. "Fue record la venta de autos", pero el aumento de la venta se produjo sin participación del crédito. "La banca argentina cerró su mejor año en toda la década", gracias a la inflación, pero no olvidar que por efecto de ésta el crecimiento real no es tan importante. "Subieron 18% el año pasado las ventas de juguetes", pero sigue siendo inferior a la de 2008, y los jugueteros se quejan de la administración en relación al procedimiento de importación. Etc, etc, etc. En el fondo, esas buenas noticias del 2011, parecen ser todavía menos que siete.

    Me imagino que la mayoría de los lectores de La Nación, o de Página 12 lee algún otro diario. No sé si se puede decir lo mismo de los lectores de Clarín. Pero la elección de la Tribuna de la Doctrina como blanco fue al azar: en alguna dirección, todos los diarios hacen lo mismo. Y es por eso que a veces es bastante complicado saber que es y que no.

    El caso del presupuesto de la Corte es paradigmático. El CIJ (la agencia de noticias de la Corte Suprema) informó acá que el PEN le recortó el presupuesto para 2011 en un 40%. Este recorte, bastante violento a la vista, había sido en realidad, sobre lo pedido por la CSJN para ese año. Sin embargo, respecto del presupuesto 2010, el nuevo presupuesto preveía un aumento de casi el 20% para el Poder Judicial. Si buscan los diarios de esa fecha, verán que mientras los opositores omiten el dato del equívoco lingüístico en el uso de la palabra "recorte", los oficialistas critican las "mentiras" de la Corte.

    Volviendo, Waisbord dice que "el periodismo siempre informa desde un lugar determinado, no desde un utópico Olimpo alejado de la vida política y moral de la ciudadanía. Reconocer esta situación no implica abandonar la idea de que el periodismo debe procurar mantener distancia frente a los gobiernos y ser crítico de los dogmas perpetuados por quienes recitan sus verdades"

    Pero esto es tocuen. Tocuen es cuento (?). El periodismo no tiene que mantenerse distante solo de los gobernantes. Pareciera, según Waisbord, que el periodismo debe ser siempre crítico del gobierno de turno (cosa que comparto), pero está justificado si no hace lo mismo con los privados.

    Tal vez en la Argentina no es una preocupación actual. ¿Pero qué pasa cuando una multinacional con recursos similares, o superiores, a los de un Estado Nacional se le para a éste en contra? Seguramente, de acá a 50 años, podamos ver muchos casos de ese estilo. Y probablemente, en un caso así, la linea de moralidad del uso de los fondos públicos para fines de propaganda se vea un poco desdibujada. Ahí habrá que ver qué es peor, si la crítica tendenciosa al Estado con vista gorda hacia el resto, o la inversa.

    ¿Llegaremos a ver el día en que la serpiente monstruosa sea una lombriz en el anzuelo de algún pescador gigante? Tómenlo con pinzas, es una reflexión light y con sueño. Lo charlamos con un café.

    10/10, arrolla (?)

    lunes, 10 de enero de 2011

    Reglas para debatir

    Leyendo Amazing.es me encontré este cuadro, interesante para compartir. La traducción es de Rinzewind. El original es de AtheismResource.

    Reglas para debatir

    De más está decir que yo acostumbro a cumplir con ninguna, en general (?)
            

    jueves, 6 de enero de 2011

    Gracias

    Ariel Ortega


    martes, 4 de enero de 2011

    Combatiendo al capital 2.0

    "Sorry, you didn't bring down the record companies. They won"
    "In court"
    "Yeah"
    "You wanna buy a Tower Records, Eduardo?"

    Ayer hablaba con un amigo -que, por cierto, acaba de inaugurar su blog- sobre The Social Network. Hablaba, tuve un lapsus, es un verbo curioso para expresar que chateabamos vía Facebook. En fin. Decía que hablábamos sobre la película. Por si alguno no la vio, un comentario relámpago. Es una película medio pelo, que cuenta la historia de Mark Zuckerberg, un joven universitario brillante de Harvard, que sería el creador de Facebook, y las oscuras maldades que les hizo a todos los que se cruzaron en su camino para llegar a ser dueño de la red social y hombre del año 2010 de Time.

    La película cuenta de costado la historia de Napster, mucho más interesante que la de Facebook, y bastante parecida -al menos en sus comienzos- a la de Pirate Bay.

    Ahí pausó el comentario sobre la película, y recordamos algo muy bizarro.

    En 2003, un grupo anti-copyright fundó Pirate Bay, que llegaría a ser el tracker más importante del globo. Sus servidores estaban en Suecia donde, se suponía, las leyes de copyright eran más o menos light, y se podían mantener sin mayores problemas legales. Sin embargo, después de algunos años de prosperidad, en algún momento de 2006 el gobierno sueco cedió a las presiones de Darth Sidious (?), y allanó las oficinas de TPB, incautando servidores a lo pavo.

    Cuenta la historia que el 12 de enero de 2007, un post apareció en el blog de Pirate Bay. Decía así:

    Buy Sealand Pirate Bay blog post

    Los números son confusos, porque no hay fuentes más o menos serias. La mayoría de las webs "oficiales" desaparecieron. Pero creo que en su momento se hablaba de que en tres días de campaña se habían recibido donaciones por 20.000 dólares. Nerds de todo el mundo querían emanciparse y crear su propio país.

    Me acuerdo de haber entrado en ese momento a un foro con una actividad infernal, en el que miles y miles de personas escribían constantemente sus opiniones sobre los distintos aspectos del gobierno del nuevo país, proponiendo ideas y discutiendo otras. Obviamente, tres cuartos de los comentarios no pasaban del "pot should be legal", pero en algunos hilos se hablaban temas interesantes (por ejemplo, como obtener la ciudadanía o qué cosas debían ser ilegales). El reflejo de algunas cosas de las que se habló, puede verse en el inconcluso e incompleto Wiki, los foros (buysealand y freenationfoundation) han fenecido.

    Amargamente, el Principe de Sealand (?), que había escrito un libro que se iba a adaptar como película en Hollywood, decidió que no quería relacionarse con piratas y tiró abajo la venta. Pirate Bay contestó que no importaba, que se iba a buscar otra islita y punto. Pero hasta donde yo sé, el proyecto quedó en la nada. No sé siquiera donde están los servers de TPB ahora.

    Además de aquella bizarreada nerd anarco-separatista, charlamos ayer sobre los juicios de TPB, en los que se condenó a los cuatro fundadores a pena de prisión por un año, con una multa de tres palos verdes y medio. La pena fue reducida por la Cámara de apelaciones (8, 6 y 4 meses, y una absolución), pero la multa aumentada a 6.5 millones de dólares y, si no me equivoco, irá a la corte sueca el año próximo.

    Es de destacar que en 2006, probablemente con una fuerte influencia del tema Pirate Bay en la escena política, se fundó el Partido Pirata en Suecia. Partido que, después de la sentencia de 2009 contra TPB, ganó muchísimos adeptos y tiene actualmente dos bancas en el Parlamento Europeo (paréntesis: sentarse al lado de un conservador británico y decirle "hola, soy del partido pirata" debe ser fantástico). En 2010 se fundó Pirate Parties International, asamblea general que agrupa a los partidos piratas de todo el mundo. En el link de wikipedia puede verse que además de las dos bancas europeas del partido original, los Pirate Parties obtuvieron cargos domésticos en Alemania, República Checa y Suiza. Una forma menos revolucionaria, pero no menos válida de intervención en la escena.

    Fin del recuerdo (?).

    Volviendo al principio, y en resumidas cuentas, la conversación fue para el lado de que el negocio del futuro -obvio, ¿no?- es la web. No más médicos, carpinteros (?), ni arquitectos. Programadores.

    No obstante, mientras carpinteros y médicos (!) son cada día más obsoletos, la moraleja feliz de The Social Network es la siguiente: no importa cuan brillante sea el genio, para poder licuar la participación accionaria del amigo siempre necesitará un abogado.

    Kevin Lomax
    Un peliculón de los de verdad

    En general, toda estructura estatal precisa una intervención abogadil para cualquier operación de medianamente compleja para ariba. Con lo cual, mientras exista estado, seguiremos teniendo trabajo, y pan sobre la mesa. Recomiendo, por tanto, que el gremio no apoye iniciativas de esta índole. Todos sabemos lo que sería el mundo sin abogados.


    Chistes de lado, para este 2011 voy a tratar de hacer de este uno de los themes de Actio: regulación de Internet, relaciones entre entidades abstractas supraestatales (muchas veces, sin siquiera personalidad jurídica) y los estados, relaciones entre estados en materia de internet, intentos de hacer la revolución por vía digital, etc.

    Espero les interese y veremos que sale.
        
    PS: for the record, yo tenía 19 años cuando fue aquello de comprar Sealand, y empezaría a trabajar recién a fin de ese año. Si hubiese tenido un mango en el bolsillo, seguro mandaba algo a TPB.