domingo, 7 de noviembre de 2010

0-800-CAYT

Leyendo un post de Sevach de ayer me vengo a enterar de que el Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires abrió un 0-800 al que se puede llamar -en días y horas inhábiles- para conseguir una intervención judicial, pero de juez Contencioso Administrativo, en casos urgentes. El link de la noticia era éste.

Por un lado, mis aplausos para el Consejo, la idea me parece excelente. Por otro, me preocupa la falta absoluta de publicidad que se le dio al número. Sorprendido por la noticia, googlee un poco y sólo encontré una noticia de El Argentino y la que pegué arriba. Ni siquiera buscando por el número de teléfono, nada. Sí está en la web del Consejo de la Magistratura (aunque reconozco que me costó bastante llegar), y de ahí se puede descargar el reglamento, que les adjunto.


Resolución CM 845-10
El artículo 1 dice que "Se consideran causas urgentes los procesos de amparo y las solicitudes de medidas cautelares cuyo diferimiento temporal pueda poner en riesgo derechos —tanto de las personas como de entes colectivos— o se halle imbricada una posible frustración, daño o amenaza que pudiera configurar una afectación de gravedad institucional. El peticionario deberá justificar el cumplimiento de los requisitos antes señalados". No sé cuan restrictiva será la interpretación, o cual será la forma de justificar el cumplimiento de los requisitos, pero a priori, la norma parece bastante indeterminada, bastante amplia.

Me pareció importante compartirlo, seguramente resulte útil, sobre todos para casos de salud de personas en situación de calle.

El número, así no lo tienen que buscar, es 0-800-122-5872.

Corred la voz!

viernes, 5 de noviembre de 2010

Buen abogado

-¿Qué es la prueba? ¿Qué se prueba?- pregunta TH -¿Sólo los abogados prueban?-

Silencio. Cunde el terror ante la pregunta que tiene respuesta vaga, o varias respuestas. Seguro el profesor espera una en particular, pero uno nunca le va a embocar.

-¿No prueban los historiadores, los arqueólogos, los matemáticos?-

Se escucha algún "sí", tímido, de fondo.

-¿No se acuerdan del secundario? ¿Del profesor de matemática? ¿Hipótesis, tesis, demostración? ¿No tienen que probar también los que hacen aritmética?-

Un poco más de consenso, tres o cuatro "sí", ya en volumen audible.

-¿Se acuerdan del teorema de Tales? ¿Cual es el teorema de Tales?- pregunta, y ante el silencio sepulcral, insiste: -Ese que dice "la suma del cuadrado de los catetos es igual al cuadrado de la hipotenusa", ¿no?-

"¡Sí!", esta vez casi únanime.

-Con razón se dedicaron al derecho, ¡ese es el de Pitágoras!- risas, reconociendo que los hizo entrar. Espera, y sigue: -Tales, ¿se acuerdan de quién era Tales?-

 Silencio.

-El que se lavó las manos, ¿no?-

Ruido, opiniones encontradas, y alguien que da la cara: se escucha un "no" bien claro.

-¿Usted dice que no? ¿Cómo que no?-
-No, doctor, el que se lavó las manos fue Poncio Pilatos-

Asentimiento generalizado.

-Ay, niña, niña... así no va a ser buena abogada. En Derecho usted no sólo tiene que conocer las normas, también tiene que estar bien despierta... ¿O usted me puede asegurar que Tales nunca se lavó las manos?-