jueves, 12 de agosto de 2010

Inception: o de como jugar con la realidad después de Matrix

Charlando con cualquiera en un barcito sobre cine, cuando sale el tema de los directores, siempre hablo de dos: Kubrick y Tarantino. Dos mentes brillantes, dos “distintos”, y dos cuya obra, con los altibajos lógicos, disfruté por completo. Reconozco que hay otros excelentes, que también me gustaron (¿Kurosawa?), pero no me marcaron tanto como estos.

Sin embargo, debo decir que en los últimos años, Cristopher Nolan se ha ganado un lugarcito en mi corazón (?).

La filmografía de este muchacho es impresionante, y hay que agregar que es también guionista de casi todas sus películas. Repasemos.


Memento (2000) 

"Un hombre que sufre de pérdida de memoria a corto plazo usa notas y tatuajes para cazar al hombre que cree que mató a su esposa"

(las sinopsis son traducciones mias de IMDB, espero que no me mate ninguno de mis TPs amigos)

Sobre esta escuché opiniones encontradas, pero para mi es brillante. La idea es buena, está aceptablemente filmada, la conjunción de la enfermedad del tipo y la forma en que se filma la película es excelente, y la construcción de la historia, fantástica. Película de culto.


Insomnia (2002)

"Dos detectives de homicidios de Los Ángeles son enviados a un pueblo del norte donde no se pone el sol para investigar el metódico asesinato de una joven local"

En Argentina se estrenó como "Noches Blancas", una película sobre dos detectives que van a investigar a Alaska un homicidio. Como ahí, como en la Antártida, hay meses enteros en los que no hay noche, uno de los detectives tiene insomnio, y delira.

¿La más floja? puede ser, tendría que verla de nuevo. Pero no paso por alto que es la única película de Nolan en la que no escribió él mismo el guión. El recuerdo que me queda de ésta, más que la trama en sí, fue ver a Robin Williams (uno de los más grandes actores que hay, en mi opinión) actuar en un papel muy distinto al que nos tiene acostumbrados.


Batman Begins (2005)

"La historia de como Bruce Wayne se convirtió en lo que estaba destinado a ser: Batman"

A riesgo de pecar de blasfemia, confieso que esta fue la primer película de Batman que me gustó. Tal vez el hecho de que odie a Batman influya (?), pero desde Begins le tomé un poco más de cariño. La vi hace tiempo y creo que nunca completa de principio a fin, así que voy a ver si la bajo y la vuelvo a ver.


The Prestige (2006)

"La rivalidad entre dos jóvenes magos se exacerba cuando uno de ellos lleva a cabo la ilusión definitiva"

Si me apuran, por ahí me sale como una de mis películas favoritas. Si no la vio, consígala ya. Un guión excelente, filmación muy cuidada, una trama muy interesante y un desenlace espectacular. Tiene algún problema menor de continuidad en la historia que, discutiendo con algún amigo, no supimos resolver. Tal vez le dedique algún post completo en algún momento.

Pero repito, por miedo a que no me den bola. Si no la vieron, róbenla, cómprenla, alquílenla, algo. Una de las mejores películas de la década.


The Dark Knight (2008) 

"Batman, Gordon y Harvey Dent son forzados a lidiar con el caos desatado por una mente maestra anarquista conocida como el Joker, mientras los empuja fuera de sus límites"

Para mi gusto, tiene un solo problema: es excesivamente larga. Cuando parece que va a terminar, todavía tiene para media hora más. Pero sacando eso, el Batman que muestra es genial, y la actuación de Heath Ledger como Joker, increible. Una película de acción, sin mayores vueltas, pero puede competir con las mejores del género.


Me quedarían las primeras dos películas Following (1998) y Doodlebug (1997) —, que no vi, y que voy a tratar de conseguir aunque no tengo grandes expectativas.

Y finalmente, terminamos el recorrido llegando a la última, que fui al cine a ver ayer.


Inception (2010) 

"En un mundo en el que la tecnología permite entrar a la mente humana invadiendo los sueños, un ladrón experto recibe una última posibilidad de redimirse, llevando a cabo su trabajo más difícil hasta la fecha: Inception


inception, el origen, trompo, totem


No quiero extenderme mucho sobre la película, para no quemársela al que no la haya visto, así que voy a evitar el guión —una pena, porque es su punto más fuerte— todo lo que pueda.

La película habla sobre un “ladrón” al que le proponen un trabajo bastante particular. Para poder llevarlo a cabo, al estilo de The Sting, tiene que juntar un grupo de los mejores especialistas, que son los que lo acompañan en la película. Nolan toma esa estructura clásica, y le agrega una particularidad. El trabajo que hay que hacer, sólo se puede llevar a cabo en los sueños de la víctima.

La idea es muy buena, y está llevada de forma ágil. El manejo de la tensión en la película es fantástico. Escenas que en tiempo real serían segundos, duran diez minutos sin que se pierda el nerviosismo en ningún momento. La fotografía es excelente, los fondos y las imágenes son... bueno, oníricos.

Di Caprio cada día actúa mejor, aunque representa un papel bastante “suyo”, el de héroe de acción perturbado, que ya le vimos, por ejemplo, en Shutter Island. Los demás actores no descollan, pero tampoco desentonan.

Las escenas de acción tal vez sean el punto más flojo. Si bien la música está muy bien, la película no se destaca por la producción de escenas espectaculares, tiros, explosiones, etc. Las que hay cumplen su función, pero pareciera que no hubo mayor intención de explotarlas al máximo.

Matrix le saca, en ese sentido, un par de cuerpos de ventaja. Mientras la película de los Wachowski descajetó el mundo de los efectos especiales, en Inception pareciera que se dejaron —¿intencionalmente?— de lado. Es decir, hay poco y nada de show para ver. Sin embargo, hay que festejarle a Nolan haber filmado un peliculón sin depender de las luces de colores.

El trailer, muy matrixtico —ver, especialmente, el flash de la escena de los tipos enchufados acostados, o a Di Caprio saliendo del agua de la bañera—, no refleja mucho lo que es la película. Y si bien en este caso no es tan grave —porque, finalmente, resulta ser buenísima—, en otros me ha molestado bastante (lease, The Mist, o la Happening de Shyamalan...)




Después de ver el trailer, decidí ir a verla a IMAX, pero creo que no es una película de esas que hay que ver ahí (como Avatar, por ejemplo, que si la ves en otro lado por ahí tiene mucha menos gracia). Como les decía arriba, las escenas como las que se ven en el corto son las menos.

El juego "realidad-sueño" de Inception, si bien tiene algunas diferencias bien marcadas, no difiere en mucho del viejo y querido querido "realidad-Matrix". Y por eso mismo, si bien tiene el sello de Nolan —que a esta altura se erige, creo yo, en uno de los mejores cerradores de guiones de los últimos tiempos— el final no es tan distinto del de Matrix.

En resumen, Inception es una gran película, y la comparación con Matrix es odiosa.  Es como comparar a Messi con el Diego (?). Seguramente pase mucha agua por abajo del puente antes de que vuelva a haber una revolución cinematográfica como la que se dio con MatrixInception está excelentemente trabajada, pero tal vez sin Neo y su pandilla (?), nunca hubiese existido.

De cualquier manera, desde hace largo rato que no me voy contento del cine con una película. Probablemente desde Gran Torino, que se estrenó en 2008. Por Facebook me decían ayer Inglorious Basterds. Pero no vale, no pude verla en el cine. 

Desde hace tiempo que no veo una película de más de dos horas en la que el tiempo se pase rápido (esto no me pasó ni con Dark Knight, se me hizo infinita), pero ésta se te va sin que te des cuenta.

Desde hace más tiempo todavía que el "tema" de una película no me tira aún antes de ir a verla. Esta es bien borgeana —sueños y laberintos, ¿le suena?— y a mi esas cosas me pueden.

Si no vieron Inception, aprovechen mientras está en el cine, que no se les vaya. Si no vieron las que comenté antes, especialmente The PrestigeMemento y Dark Knight, muévanse ya, ninguna es para dejar pasar.

Para los que la vieron, ¿Qué opinan? ¿Y de las anteriores? 

Y dejo una pregunta más, algo que discutimos ayer a la salida del cine: el final, ¿es abierto?

lunes, 9 de agosto de 2010

Responsabilidad rústica

Olé, diario jurídico si los hay (?), nos cuenta en su nota "El que rompe, paga", que la Cámara Primera en lo Civil y Comercial de Mar del Plata, Sala I, condenó a Mauro Camoranesi a pagar casi $200.000 más sus intereses -que serán astronómicos- y costas, a Roberto Pizzo en virtud de una delicadeza que el primero habría perpetrado en un Aldosivi - Alvarado del año '94. Sí, 1994, el siglo pasado (?).

Dramatización (?)
Cuenta Olé:
¿El parte médico? Rotura de ligamento cruzado anterior, rotura de ligamento cruzado posterior, rotura de ligamento lateral externo, roturas de meniscos interno y externo, cápsula de la rodilla, tendón del bíceps, nervios varios, hematomas y desgarros, estando a punto de ser seccionada la arteria femoral.
El fallo está dividido en tres votos, dos más o menos interesantes, y uno intrascendente. Cuento un poco de qué se trata por si no tienen ganas de mirarlo.

El juez preopinante dice que:
El permiso del Estado para el ejercicio de una actividad deportiva importa el establecimiento de un especial régimen de responsabilidad distinto del ordinario, pues en este último se presume la ilicitud de todo daño causado a otro, mientras que la práctica deportiva autorizada -para algunos autores- crea una "excepción de licitud", a modo de causa de justificación que borra la antijuridicidad (Mazzinghi Jorge Adolfo "Los daños en el deporte. Una sentencia severa pero justa" La Ley 1996-C, 701; Charlin, José Antonio y Paradiso Fabri Gabiela "Accidentes deportivos" La Ley 1990-B, 138; CNCiv. Sala I 23/12/2003 c. 98030/99).
Me hizo acordar -aunque no tenga tanto que ver- a alguna clase de penal en la que, estudiando teoría del delito, hablábamos de exclusión del delito por tipicidad conglobante, en caso de fomento de la actividad por parte del Estado. Caso claro: lo que para cualquier hijo de vecino son lesiones dolosas, no es delito para los boxeadores en el ring.

Desarrollando esa consideración un poco más, avanza agregando:
¿Cuándo, entonces, deberá responder el jugador que provocó una lesión a su contrario en medio de una disputa de balón? Precisamente, y trasladando los conceptos volcados a lo largo de este pronunciamiento, si la acción cometida no excede los límites de lo que se observa normalmente en los partidos, quedará exento de responsabilidad. En cambio, si la jugada rebasó el nivel habitual de conducta en dicho deporte, haya habido o no violación reglamentaria, el futbolista podrá ser condenado al pago de los daños y perjuicios; pero para esto último, recuerdo, la jugada debe haber sido excesiva y brutal o con intención malévola; pues  -insisto- el carácter lícito de los deportes reglamentados absorbe y neutraliza ciertas infracciones a las reglas de juego (conf. Mosset Iturraspe Jorge "El daño deportivo: responsabilidad de su autor y de la institución" La Ley 1983-D, 384).
Los criterios normales de prudencia y diligencia a los que se refiere la valoración de la culpa deben sufrir -reitero- necesarias adecuaciones con respecto al ejercicio de actividades deportivas de contacto. 
Después de hacer algunas consideraciones sobre la prueba, concluye que en tanto la jugada no se salió del desarrollo normal de un partido de fútbol, corresponde rechazar la demanda.

patada De Jong Xabi Alonso Sparta
"This is Sparta!"
El segundo voto empieza con una suerte de racconto de la evolución de la responsabilidad por daños en el deporte. Dice que:
En su ámbito, el alcance de la victoria fue sólo concebido como el resultado de una disputa sana dónde el respeto a las reglas de comportamiento, la lealtad y la hidalguía hacia el contrincante, constituían valores a fomentar.
El innegable beneficio social resultante del desarrollo general de esas virtudes, llevó a los operadores del derecho a ensayar las más diversas soluciones jurídicas en el noble propósito de eximir de responsabilidad por las lesiones corrientes inferidas en ocasión de su ejercicio. 
Abordando la cuestión de fondo, sostiene que:
La disimilitud entre los bienes jurídicos tutelados en el ámbito contravencional deportivo -correcta práctica del deporte- y el de la responsabilidad civil -persona y bienes-, justifican dos tipos distintos de antijuridicidad.
Las reglas de juego no son normas legales cuya infracción importe violación al derecho (arts. 1066, 1109 etc.), sino meras reglas de actuación de los jugadores sancionables en el ámbito deportivo (CNCiv., sala D, 17/12/1982, Cotroneo, Ricardo D. c. Club Atlético Banfield y otros, La Ley, 1983-D, 385, con nota de Jorge Mosset Iturraspe). La sola violación objetiva del reglamento alcanzará para cumplir con ese requisito en lo infraccional; pero a la luz del derecho común, la culpa se alzará en elemento cualificante sin cuyo concurso mal podríamos hablar de ilicitud.
Finalmente, entra a calificar la conducta. Pego un poco, porque me encanta leer cosas como "le metió una plancha terrible", escritas en lenguaje forense. 
Es que observados con detenimiento los movimientos descriptos por ambos jugadores en la secuencia queculminara con la lesión, se avizora claramente que el actor concentrado en alcanzar la pelota, esfuerza su pierna izquierda en apertura y extensión, tomando contacto con ella y alejándola. Por el contrario, el demandado se desentiende por completo del recorrido del balón yendo directamente a la intercepción de la humanidad de su contrincante, quien como producto de la acción antes descripta, se encontraba con la pierna izquierda en abducción y extendida, próximo apoyar el talón de ese pie sobre el campo, dejándola en un vulnerable ángulo agudo. Lejos de adoptar una postura que minimice los efectos del contacto en esas condiciones de inferioridad de su oponente, éste aumenta el poder ofensivo de su accionar elevándose, levantando innecesariamente su pierna izquierda en forma de plancha, concentrando en el pie de ese lado todo el peso de su cuerpo potenciado por la velocidad desarrollada, tomando contacto con la zona media del miembro inferior del lesionado, parándose literalmente sobre la rodilla que se encontraba suspendida entre dos puntos de apoyo distantes: el suelo y la cadera.
Direccionar su accionar hacia la disputa de la pelota, efectuar alguna maniobra evasiva, disminuir su velocidad, omitir levantar el pie a esa altura o simplemente flexionar la rodilla al sentir la presencia del otro jugador bajo su botín, se inscriben entre las medidas omitidas y que hubieren posibilitado evitar o disminuir los riesgos y descartar toda indiferencia hacia su producción (art. 512 del Cód. Civil -aplic. analóg.).
Las demás circunstancias que se dan cita en el evento, lejos de mejorar su situación, contribuyen a confirmar esa convicción. El sector del campo donde se produce el hecho -mitad defensiva del equipo del lesionado- descarta el riesgo para la valla del conjunto que integraba Camoranesi, el modo en cómo aborda a Pizzo - de costado- imposibilita interpretarlo como un involuntario reflejo defensivo de su parte, y la posición de la pelota al momento del contacto -superando la ubicación del agresor- elimina la intención de su disputa. Ese conjunto de contingencias demuestra lo innecesario y excesivo del comportamiento desplegado.
Y cierra con "dedicate al kung fu": 
Ese suceso podrá ser natural en una confrontación de full contact, king boxing, o boxeo tailandés, donde golpear violentamente al adversario para doblegarlo es la forma permitida de obtener el triunfo, pero no en el fútbol, donde esa acción exhibe un desmesurado desvío de las normas del juego que, unido a la fuerza puesta en su ejecución, exterioriza ese factor de atribución de responsabilidad (art. 1109 del Cód. Civ.).
En resumen, caracteriza la responsabilidad por daños deportivos más o menos igual que el primero, pero usando las citas "malas", y considera que sí hubo violencia por parte de "Eber" Camoranesi.

El tercer voto es nefasto, y casi no vale la pena leerlo. Dice, en cinco párrafos, algo así como "como tengo dudas tengo que considerar que no hay dolo, pero como la jugada es desleal y viola el reglamento, comparto la solución de el juez que me precede, hay que condenar". 

Para el que le interese, el fallo completo acá.

Edit: para que vean que Actio se debe a sus seguidores (?), a pedido de mi gran amigo Luis Alposta, el video de la lesión! Apareció, increiblemente.