martes, 8 de junio de 2010

¿La Patria Cervecera?

Mi amigo, el Lic. Ezequiel Cufari me acerca este trabajo para darle publicidad en este humilde espacio. Gracias a él por confiar en los poderes de difusión de Actio (?) para sus ideas y por coparse tratando un tema interesante. Hecha la aclaración, los dejo con la entrada, censurada previamente , como corresponde (?).

Llega el mundial, con él las propagandas y empiezan esas semanas en las que vemos a los jugadores hasta en la sopa. El campeonato pasado era Messi, este es Verón - quien fuera en 2002 destruido por los medios- pero parece que los futbolistas están destinados tanto a jugar en Sudáfrica como a vendernos cualquier cosa. Además de las inagotables repeticiones, hay algo más que me molesta: la utilización acrítica de las imágenes del mundial 78. Quería tomar para ejemplificar esta queja los comerciales de la cerveza Quilmes de los mundiales 2002, 2006 analizados a partir del libro de Pablo Alabarces Fútbol y Patria, y ver las continuidades y diferencias con el presentado en 2010.


Previo al análisis una aclaración que creo necesaria. El deporte está lejos de ser “el opio del pueblo”, o una alienación que sirve para combatir la alienación laboral, sino que puede llegar a ser pensado como un espacio de conformación de las identidades sociales (Ver ambos libros de la bibliografía). En general, en la vida los futboleros no cambian de club, y nadie (eso creo) hincha por otra selección. En estos tiempos de inestabilidad en todas las dimensiones de nuestras vidas, los hinchas mantienen inalterados muchos rituales: ponerse la camiseta, ir a la cancha, dejar sus actividades para ver el partido de su equipo. Esto en palabras de una hinchada: “Los técnicos se van, Los jugadores pasarán, La banda quedará, Y nunca te va a abandonar” (ver a “los borrachos del tablón”)


Las propagandas muy probablemente sean muy recordadas por los lectores amantes de los mundiales, igualmente adjunto los links. La del 2002, disponible acá fue realizada por Agulla y Baccetti, quienes en 1999 inventaran a De la Rúa (mediáticamente hablando vendieron / construyeron un De la Rúa que afuera de la pantalla no existía), y narra la historia del fútbol argentino desde sus orígenes, con la intención de lograr verosimilitud pues se recrean imágenes de época y se las pone como noticias en el noticiario “sucesos argentinos”. Pero el rasgo central de la historia futbolera es que presenta una “argentinidad” uniforme caracterizada por la ausencia de conflictos y de problematizaciones. Esto lleva a incluir al mundial 78 como si fuera “la hora más gloriosa del fútbol argentino” (cito el título de la revista El Gráfico el día de la consagración). Las palabras que siguen también son para analizar: “La gente alentaba en cada partido, hubo un papelito por cada latido” ¿No era la misma “gente” que ante las detenciones realizadas a plena luz del día exclamaba “algo habrán hecho” para justificar la tortura a plena luz del día y volver tolerable lo que estaba viendo? Una pregunta previa a esta: según los guionistas ¿el que no alentaba a la selección no era considerado como “gente” y era merecedor de su destino?


En la de 2006, “Benditos y Malditos”, también guionada por Agulla, esta ausencia de crítica y esta celebración del mundial 78 persiste en el anuncio, e incluso se exacerba. En el comercial no solo no había que pensar un mundial que costó más de 700 millones de dólares, en el que cualquiera que criticaba era un detractor del “ser nacional”, en el que la prensa apoyó la realización de este evento, sino que ahora hay que bendecirlo:


“Y bendito ese momento que nos regala el fútbol de poder cambiar nuestro destino…"

(las imágenes del 78 ilustran este momento de la propaganda)


"... Quilmes del lado del corazón"


Quilmes no piensa, siente. Si pensara podría preguntarse ¿Se puede cambiar el destino de un país en una cancha de fútbol? ¿Como agrandar -sinónimo de bendecir- el logro de un mundial que fue capitalizado por un gobierno que durante su desarrollo pretendió mostrar “el país real” para ganar legitimidad en la sociedad civil que miraba para otro lado? El nacionalismo berreta de la empresa brasilera que tiene los colores argentinos no tiene límites, y tampoco la actitud acrítica de Agulla, que bajo la excusa de que en la TV se tiene que hacer todo para vender, comete estas atrocidades.


En 2010 (link acá), ya sin guión de Agulla, el mundial 78 como hito glorioso persiste, pero ahora para conseguir la comunión nacional en torno a la selección, la empresa tuvo que recurrir a algo que la teoría política abandonó hace siglos para fundamentar la vida en común de los hombres y en el caso del aviso de los hinchas: dios. Sin embargo este no es un dios cristiano omnipresente más bien un dios presente solo cuando juega la selección.


El lugar de este dios futbolero que aparece solo en junio cada cuatro años es al menos ambiguo, porque es un dios que tiene la potestad de convocar a la comunidad argentina y re-ligarla para luego revelarse como un integrante más de ella.


“Amen a estos colores por sobre todas las cosas

Yo creo en ustedes”


Este dios que en el principio de la propaganda pudo detener el país y re-ligarlo en torno al fútbol se supedita al verdadero dios: argentina representada en su bandera… Pero lo que más me vuelve a molestar es el argumento nacionalista berreta: el dios futbolero no se preocupó por los más de 600 centros de tortura que funcionaban en el país, sino por hacer que la pelota pegara en el palo en el último minuto de la final. ¿Por que dios se preocupaba por esto? Porque para Quilmes la selección argentina es tan importante y tan representativa de nuestro país, que llegó a convencer a dios de hacerse argentino.


En resumen, lo que todos los avisos dejan de lado es el país en el que se desarrollo el mundial 78. Se intenta borrar de la memoria colectiva el país dictatorial, el país de la “”fiesta de todos” (película de Renán de 1979) donde el que la contrariaba el mundial era según un término de la época “antiargentino”, donde se estaba con la selección o se estaba en su contra, porque el fútbol no era solo un juego sino que, como dijo Menotti, reflejaba “la forma de vivir de los argentinos”. Ergo, el que no se identificaba con el equipo no era argentino, y merecía ser castigado. El mundial lo ganó el seleccionado (sobre el partido con Perú nunca se pudo probar ningún arreglo) pero no puede ser conmemorado sin tener presente el contexto dictatorial. Es parte de nuestra historia indudablemente, lo que creo es que es necesaria una actitud crítica sobre el mundial, crítica que nadie quiere emprender. Esta ausencia de reflexión queda evidenciada en que durante el 25to aniversario del mundial había apenas más de 6000 personas en el partido homenaje. También porque la sala de prensa del predio que la AFA posee en Ezeiza se llama José María Muñoz, relator oficial de aquella Copa del Mundo, y acérrimo defensor de la dictadura (Para escuchar audios de época se puede consultar acá).


Este pedido de autocrítica obviamente excede a la empresa cuyos comerciales motivaron estas líneas, pero sería bueno para 2014 no ver esas imágenes en ningún aviso, así no me enojo y escribo de nuevo lo mismo.


Bibliografía


Alabarces, Pablo (2008) Fútbol y Patria. El fútbol y las narrativas de la nación en la Argentina. Buenos Aires: Prometeo.


Turner, Alejandro (1998) 25 millones de Argentinos: Fútbol y Discurso en el Mundial 78. En Alabarces Pablo, Roberto Di Giano y Julio Fryndenberg (comps) Deporte y Sociedad. Buenos Aires: Eudeba.

4 comentarios:

  1. Si les gustó éste podemos pedirle a Cufa que escriba más seguido.

    Y ya que están, pueden leer un rant (?) mio anterior sobre un tema similar:
    http://actioliberaincausa.blogspot.com/2010/05/el-adn-argentino.html

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  2. Vos tenés que mirar el lado positivo: este mundial está comprado para Argentina. ¿Sino cómo te pensás que va a continuar el reinado K? Después del festejo del bicentenario tienen que rematar levantando la copa del mundo.
    A mí las propagandas me resultan simpáticas, sinceramente. Y me parece que hay demasiados más aspectos para analizar, y que inclinarían la balanza para otros lados.
    Sin mencionar que sería ridículo no pasar imágenes del mundial en que Argentina salió campeón (sísí, amén de que haya sido comprado y que haya sido una forma de distraer a la gente de las desapariciones. Igual, acá te dejo una pregunta ¿Vos cantaste el himno a Malvinas?
    A mí me pusieron mil amonestaciones por negarme a cantarlo).
    A mí también me da por las bolas que "el ser argentino" surja cada cuatro años únicamente. Pero no me podés negar que VAS a mirar los partidos y que ALGUNA propaganda te emociona, y te da ganas de ganar el mundial, como sea.

    Lamento comunicarte que dentro de cuatro años, vas a mirar el mismo calibre de propagandas -quizá un poco más berretas, porque la sociedad se idiotiza más día a día-. Es más, te diría que disfrutes estas, y de paso, el mundial que muy probablemente ganemos.


    pd: sonó medio agresivo, pero no lo fue y me da paja reformular (?)

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  3. Aguante que el ser argentino resurja durante el mundial!

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  4. Vos tenés que mirar el lado positivo: este mundial está comprado para Argentina. ¿Sino cómo te pensás que va a continuar el reinado K? Después del festejo del bicentenario tienen que rematar levantando la copa del mundo.
    A mí las propagandas me resultan simpáticas, sinceramente. Y me parece que hay demasiados más aspectos para analizar, y que inclinarían la balanza para otros lados.
    Sin mencionar que sería ridículo no pasar imágenes del mundial en que Argentina salió campeón (sísí, amén de que haya sido comprado y que haya sido una forma de distraer a la gente de las desapariciones. Igual, acá te dejo una pregunta ¿Vos cantaste el himno a Malvinas?
    A mí me pusieron mil amonestaciones por negarme a cantarlo).
    A mí también me da por las bolas que "el ser argentino" surja cada cuatro años únicamente. Pero no me podés negar que VAS a mirar los partidos y que ALGUNA propaganda te emociona, y te da ganas de ganar el mundial, como sea.

    Lamento comunicarte que dentro de cuatro años, vas a mirar el mismo calibre de propagandas -quizá un poco más berretas, porque la sociedad se idiotiza más día a día-. Es más, te diría que disfrutes estas, y de paso, el mundial que muy probablemente ganemos.


    pd: sonó medio agresivo, pero no lo fue y me da paja reformular (?)

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